Sentados en la alfombra viajamos hacia atrás en el tiempo.
Giramos las manos. Paramos. Otro poco más. ¡Ya!
Llegamos a la Prehistoria.
No había casi nada inventado: ni casas, ni coches,
ni supermercados, ni Centros de Salud.
Los humanos vivíamos en plena Naturaleza:
montañas, ríos, bosques y animales.
¡Y frío, muchísimo frío! La nieve lo cubría todo.
La osa se mete en la cueva a dormir durante el Invierno
y, poco antes de llegar la Primavera, nace su cría.
Los Hombres Prehistóricos echábamos a los osos de las cuevas
y nos quedábamos a vivir allí protegiéndonos del frío.
La primera casa fué la cueva.
Encendíamos hogueras a la entrada para
que no se acercaran los lobos.
Dormíamos dentro de las cuevas,
asábamos la carne en la lumbre y comíamos con muchas ganas.
Llegamos a decorarlas con dibujos de las manos y de animales.
Las pieles de los animales fueron los primeros vestidos.
Es mi papá vigilando escondido para lanzar la flecha
y cazar al mamut.
Para celebrar que habíamos cazado un gran mamut,
elevábamos una roca enorme Menhir, nos pintábamos
la cara y danzábamos alrededor muy alegres.
"U, U, U, a la caza del mamut"
martes, 29 de enero de 2013
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