jueves, 25 de diciembre de 2014

Joe Cocker en mi memoria

Esta canción es una de las primeras que escuché en el tocadiscos
que me regalaron mis padres cuando aprobé el Bachillerato Elemental en el 1969.

Con apenas 24 años, y dejando bien clara su querencia por el 'blues', el 'soul' y la tradición musical negra, se atrevió con una versión del 'With a little help from my friends' que los Beatles habían publicado un año antes en su portentoso disco 'Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band'.

Su interpretación de este tema en el festival de Woodstock de 1969 quedó para siempre asociada a aquel mágico final de la década de los 60.



La particular voz del cantante inglés recorrió cinco décadas de la música popular anglosajona, 

con éxitos como 'Up where we belong' y 'You can leave your hat on'.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Villancico Arre Borriquito

Os felicito la Navidad a todos con la esperanza de que
vuestros deseos se cumplan en el 2015.



¡Hasta pronto!

¡Trasto nos visita!

Cuando estábamos dispuestos a comenzar el banquete... aparece Trasto.


Nos quedamos de piedra.

Nos devuelve la maleta.
Algo le pasa. Sonia nos dice que ha cogido frío y no le sale la voz.

 Montse nos refiere lo que nos quiere decir:

Con los dibujos y las palabras bonitas que le enviamos,
ha podido enamorar a su amada Hada Acaramelada y vivir felices.
Nos ha oído cantar el villancico y le ha encantado.

 Sabe que somos muy guays y nos da algo suave y dulce, una nube de chuche.

Toma Trasto una foto de recuerdo.

sábado, 20 de diciembre de 2014

El buzón de Correos

Con un poco de arte e imaginación recortamos, dibujamos y escribimos
unas tarjetas donde deseamos Feliz Navidad.
-¿A quiénes?
- ¡Ah! ¡Ya os llegarán!

El jueves después de comer salimos a echar las cartas al buzón de Correos.
 ¡Que tarde más buena!

Caminando por la senda, tomando el Sol. ¡Que bueno!

El buzón brilla con su color amarillo en una esquina de la calle.

 Sentados en la acera nos vamos levantando de dos en dos.

Uno sujeta la visera mientras el otro, de puntillas, mete las cartas.

Regresamos muy contentos, pues nos queda escribir la Carta a los Reyes.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Cuento de Croniñona

La historia de Croniñona, la niña más pequeña de la tribu, nos ayuda a explicar  cómo se inventaron los cacharros de cocina: cazuelas, vasijas y jarras de barro.


Los Cromañones aprenden  a cocer los alimentos. Comen la sopa caliente y la carne asada libre de bacterias.

Sucede que, tras muchos años de heladas, el clima cambia, aparecen las estaciones: al tiempo frío le sucede el tiempo caluroso.

El Sol empieza a calentar, la nieve se derrite y riega los campos, crecen las semillas y la tierra se cubre de plantas: una alfombra verde llena de hierba, flores, cereales y árboles con frutos muy apetecibles, que alimentan a multitud de animales.

Mientras los hombres se dedican a cazar, las madres recogen las semillas y, poco a poco, descubren la agricultura.
.........................

Es Verano. Este año la tierra da mucho trigo y las mujeres cromañones siegan las espigas. Lucen expléndidos peinados. Con el trigo recolectado y guardado en cestos de mimbre, la tribu podrá comer deliciosas tortitas todo el Invierno.

Croniñona es la niña más pequeña de la tribu. Es muy pequeña para lucir un peinado de mayor y es  muy pequeña para recolectar el trigo.
Las madres caminan al campo de trigo, siegan y recolectan las espigas,

 mientras Croniñona juega a recoger su propia cosecha, placas de barro.

Ya en la cueva, las mujeres separan la paja de los granos, que machacan y muelen entre dos piedras, hasta que les sale una harina blanca y suave.
Con un poco de agua, amasan unas bolas que aplastan sobre una gruesa piedra creando así unas tortitas  muy crujientes.
La niña se pone a jugar con el barro.

-Véte lejos. Vas a manchar la harina de barro.- La manda su madre.

La niña jugando con el barro. ¡Es blando, puedo cambiar su forma!


 Modela una bola y un churro y los une. Parece un bebé- dice. Y le pega dos piedrecitas azules en la cara.


 
Imitando a los mayores le pone encima de la tabla donde se cuecen las tortitas,
pero, cuando le ven, le retiran con un palo y cae en las brasas. Curiosamente, logra cocerse.



Croniñona la limpia las cenizas y descubre que el barro se endurece y

 que, aunque lo apriete, mantiene la misma forma de bebé.

 La abraza contra su pecho y se lo lleva a su agujero de la cueva
donde se duerme dulcemente.

 
Al rato, se acerca su padre,  se sorprende tanto al ver la muñeca que,
en vez de enfadarse, le pone los brazos trenzando una cuerda y se la da.

 -Toma, para que no juegues sola.

Croniñona descubre la primera muñeca. Su madre, muy contenta, hace un peinado de trencitas como las mayores.

Las niñas de su tribu hacen cada una su muñeca.




   



Es verano. Este año todavía la tierra y el sol dan mucho trigo y los Cromagnon siegan la cosecha. Las mujeres de la tribu lucen espléndidos peinados. Con el trigo recolectado, la tribu podrá comer deliciosas tortitas todo el invierno. Croniñona es la más pequeña de la tribu. Es demasiado pequeña para lucir un peinado de mayor y también es muy pequeña para recolectar el trigo. - See more at: http://www.canallector.com/8549/Croni%C3%B1ona#sthash.bNtU8jLk.dpu
Es verano. Este año todavía la tierra y el sol dan mucho trigo y los Cromagnon siegan la cosecha. Las mujeres de la tribu lucen espléndidos peinados. Con el trigo recolectado, la tribu podrá comer deliciosas tortitas todo el invierno. Croniñona es la más pequeña de la tribu. Es demasiado pequeña para lucir un peinado de mayor y también es muy pequeña para recolectar el trigo. - See more at: http://www.canallector.com/8549/Croni%C3%B1ona#sthash.bNtU8jLk.dpuf

martes, 16 de diciembre de 2014

Trasto y un Villancico

Sí amigos, el duende Trasto dice que nos escucha cantar.
Nos pide en una nota que nos aprendamos un Villancico.
Recordando al Burrito Platero, elegimos el de Arre Borriquito.


Le dejamos en la maleta esta ficha que Carmen ha preparado.
En casa podéis ensayar la melodía con este vídeo.



¡Que bueno!

viernes, 12 de diciembre de 2014

El Duende Trasto

La Navidad es un tiempo de dedicación a nuestros niños.
A los más mayores, como a mí, nos despierta recuerdos de la Noche de Reyes en el barrio de Usera. Mis tíos trabajaban en un taller de muñecos y mis padres
los ayudaban a venderlos hasta última hora en un puesto de la calle.
Cuando terminaban, se presentaban con un delicioso roscón de la panificadora.
----------------------

Estos días atrás, alguien entró en clase y se llevó las bandejas del equipo verde. Nos dejó notas en las que nos pedía ser un poco más ordenados con los juguetes y el material.

Busca, busca buscarás,
pero no me vas a encontrar.

-Soy X X X- firmaba.
 
 Logramos descubrir el escondite de las bandejas en los baúles del pasillo.

Oh, sorpresa!, entre los almohadones de los niños de 3 años
aparecieron cuentos.

Por fin un día nos reveló quién era:

 

-Soy el duende Trasto que te pico y te rasco.
Necesito besos para mi amada Hada Acaramelada y nos pide que le mandemos una foto, que quiere conocernos.

 Mirad qué guapos estamos.

Esta tarde le hemos dejado un cartel con palabras bonitas.
¿Qué nos dirá?

martes, 9 de diciembre de 2014

La Cueva de Altamira

Os muestro las pinturas de los Homo Sapiens Sapiens paisanos nuestros.



En este enlace, http://www.artehistoria.com/v2/videos/6.htm ,se pueden ver sus habitantes.


Trazos m y p

Para la m:

Un puente, dos puentes, tres puentes
y abajo la corriente.




Para la p:

Manita, bajo, bajo, tacón.
Subo, subo, descanso en el sillón.


Megapiedras - menhir y dolmen

 Los Homo Sapiens Cromañones tallan y levantan Megapiedras, piedras enormes: menhíres y dólmenes,  y las colocan en los valles.
 
En casa, con una taza de harina, un poco menos de una taza de sal  y agua, mezclo y estiro la masa. Hago churros, placas, muñecos,
 
grabo mi mano. Dejo secar.

 Hoy les pido que reconozcan el menhír

 y que construyan el dolmen.

Podéis probar en casa.

La cueva de las manos

Carmen  y Vanessa han forrado un trozo del pasillo de Infantil con papel contínuo marrón y han creado una cueva.

A la luz de las velas estampamos las manos con negro carbón mojado,
 
 arcilla roja que parece mercromina y
 
polvos de talco con témpera.

Pido disculpas a los que lleváis las manos rojizas,
porque pensaba que se quitaba con alcohol.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Estarcimos la yegua

Ya en clase, por la tarde, estarcimos polvos de colores prehistóricos:
cola-cao, harina de vainilla y canela, sobre la yegua.



Untamos pegamento y vertemos los ocres con la pinza  de los dedos.

 Apretamos un poco con una pelota de papel mojada en agua y

ya tenemos la yegua rupestre.
 
 ¡A chuparse los dedos!

Visita a Arqueopinto

Nos recibe un paleontólogo Raúl

y con él recorremos la Senda de la Evolución:

Del Homo Australopitecus conservamos el andar sobre los dos piés
y la pinza de los dedos de la mano para ser más hábiles.

Del Homo Antecesor, golpeamos las piedras para sacar lascas,

 que cortan el pelo, la piel y la carne.

De los Homo Nendertales controlamos el fuego, hicimos puntas de piedra tallada para las lanzas, fuertes, como ellos

 y levantamos tiendas
con colmillos de mamut y pieles de ciervo.

Del Homo Sapiens Cromañón, nuestros abuelos, perfeccionamos las armas,
 
 lanzándo las azagayas con el propulsor para cazar desde lejos,
más protegidos de los animales,

 aprendimos a ser artistas pintando en las paredes de las cuevas, animales,

 
 dejando las huellas de sus manos.

  y tallando estatuillas de hueso y de marfil: venus, muñecos,

 
 teléfonos, avisadores que suenan al girarlos.

  También entramos en la cabaña Neolítica.

Donde tocamos un hacha de piedra pulimentada

 y un puñal muy fino de sílex.

   Raúl crea fuego con chispas de pirita,


que mete en un ovillo de yesca y sopla hasta que se prende

 y lo arroja a la hoguera.

En el Taller de la Prehistoria,

 buscamos ocres, negro, rojizo y amarillo crema.

Dibujamos a la prehistórica  Culula, Encarna,
que nos acompañó y disfrutó tanto como nosotros.


Estampamos las manos y estarcimos otras con ocre disuelto en agua,

 soplando dentro de un hueso como Croniñón.

Dibujamos con palitos

 y a la luz de las vela, obras prehistóricas.

Nos despedimos de mamut.

 Nos comimos dos galletas esperando al autocar.

¡Qué viaje más divino!