La espada y el escudo se inventan juntos.
Los soldados, a la vez que atacan manejando la espada,
se defienden anteponiendo el escudo al posible golpe.
La espada tiene la empuñadura, por donde la agarramos con fuerza,
decorada con motivos del Señor al que sirven, y una finísima hoja de hierro forjado de doble filo, que guardan rápidamente en su estuche de cuero, atado al cinturón.
Coloreamos el escudo del león y pegamos un asa por detrás
Forramos una plantilla de la hoja de cartón con papel plateado
y la empuñadura de rojo.
Metemos un tope dorado..
y a luchar.
-Creo que nos falta algo para protegernos mejor.
-¡El casco!
-¡Eso, el yelmo, como se llamaba en La Edad Media.
jueves, 20 de febrero de 2014
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