Los reinos cristianos de la Península Ibérica: Portugal, Galicia, Asturias, Navarra,
Castilla, León, Aragón, nombres de las Comunidades que llamamos hoy,
fueron agrupándose porque los reyes casaban a sus hijos e hijas
con los príncipes vecinos.
Isabel de Castilla se unió en matrimonio con Fernando de Aragón
"absorbiendo" a los reinos con menos población, en un proceso
denominado Reconquista, guerras con un ejército organizado y pagado por la reina.
La Alhambra: patio de los arrayanes
En 1.492 quedaba por reconquistar la región musulmana de Al Andalus,
El ejército de Isabel con la ayuda económica de los burgueses: comerciantes
(nueva clase social del Estado Moderno), logra vencer a las tropas musulmanas
de Boabdil en Granada.
Fernando e Isabel afirman su poder político,
enfrentándose a los Nobles, un sector de los cuales se rinde a sus piés;
administrativo, recaudarores, escribanos, representantes de la corona en las colonias;
económico, la Burguesía financiando empresas comerciales
y religioso, creando el Tribunal de la Inquisición para limpiar las almas y las mentes,
expulsando a los judíos con el Decreto de la Alhambra, para garantizar la unidad religiosa.
Llamándose Reyes Católicos. Sometiendo militarmente a los habitantes de los territorios del Nuevo Mundo.
Carlos pintado por Tiziano
El Reino de España se convierte así en el Gran Imperio Español, que heredará su nieto Carlos.
Felipe II pintado por Sánchez-Coello
Y su bisnieto Felipe II gobernará un Imperio donde nunca se pondrá el Sol.
¿Y los castillos?
Muchos desaparecieron después de ser destruídos.
Sus piedras fueron usadas como materiales de construcción.
En las ciudades aprovecharon las murallas como paredes de las casas.
Otros se convirtieron en auténticos palacios y se llenaron de lujo.
Suerte que unos pocos permanecen en pié para que sintamos admiración
y curiosidad por la vida de sus antíguos dueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario