La tierra no tiene forma.
Motivación: Mostramos a los niños recipientes de distinta forma y tamaño
(cuadrado, redondo, rectangular, botella) y un montón de tierra.
Hipótesis: Preguntamos a los niños qué forma adoptará la tierra
en cada recipiente cuando los llenemos.
Experiencia: Llenamos de tierra cada uno de los recipientes para que los niños
observen y digan cuál es la forma que adopta la tierra en cada caso.
Conclusión: Toda experimentación nos lleva a una conclusión; la nuestra es:
la tierra no tiene forma fija, adopta la de la vasija.
En el Cuaderno pegamos las formas en los recipientes correspondientes.
lunes, 18 de febrero de 2013
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