jueves, 28 de febrero de 2013
Un día en la Granja-Escuela
La nieve que caía en el Cole fué quedándose en las cunetas.
Pues en la granja no había nieve, sí un poco de frío.
Nos reciben dos monitoras Carmen y Ana y nos guían
por el Taller de Piruletas, El Pueblo de los Cuentos,
y la Senda de los Corrales.
En el Taller de Piruletas:
Mezclamos harina, azúcar y un poco de agua
para modelar churros.
Llevamos el churro a Carmen, para que envuelva con él,
un molde de pastas en forma de corazón. Después lo saca.
En el hueco pincha un palo de brochetas
y vierte caramelo líquido (caliente) de fresa.
Al enfriarse, queda caramelizado.
Retiramos la masa.
La piruleta ya está lista para llevar a casa.
En el Pueblo de los Cuentos:
Entramos en la seta de los Enanitos.
y en la vivienda Manzana.
En la Casa del Arbol
abrimos la ventana del duende Verdín.
Nos sentamos en el Coche de los Picapiedra.
Nos asomamos por la casa azul.
¡A comer para reponer energías!
En la Senda de los Corrales:
El borriquito gris nos acoge muy tranquilo.
Nosotros le acariciamos con alegría. ¡Qué suave!
Carmen y Ana nos montan sobre la silla
y nos dan una vuelta a cada uno.
Al otro lado de la alambrada los ponys pastan.
El caballito blanco tiene manchas marrones.
Al fondo, la vaca lechera y un buey negro, como el de Garbancito.
La lana de las ovejas está blandita y calentita.
Los corderitos nos persiguen.
Quieren chuparnos los carnets.
¡Qué bonito eres!
En el Corral vemos a Papa Gallo y Mamá Gallina.
En la valla de las cabras, los cabritillos siguen a las madres
a los comederos con hierba seca.
¡Ven Copito de Nieve!
La mayoría de los niños muestran un vínculo especial
con los animales, pero siempre hay algunos que apenas
se acercan a ellos, e incluso, se niegan a entrar a los corrales.
Pues en la granja no había nieve, sí un poco de frío.
Nos reciben dos monitoras Carmen y Ana y nos guían
por el Taller de Piruletas, El Pueblo de los Cuentos,
y la Senda de los Corrales.
En el Taller de Piruletas:
Mezclamos harina, azúcar y un poco de agua
para modelar churros.
Llevamos el churro a Carmen, para que envuelva con él,
un molde de pastas en forma de corazón. Después lo saca.
En el hueco pincha un palo de brochetas
y vierte caramelo líquido (caliente) de fresa.
Al enfriarse, queda caramelizado.
Retiramos la masa.
La piruleta ya está lista para llevar a casa.
En el Pueblo de los Cuentos:
Entramos en la seta de los Enanitos.
y en la vivienda Manzana.
En la Casa del Arbol
abrimos la ventana del duende Verdín.
Nos sentamos en el Coche de los Picapiedra.
Nos asomamos por la casa azul.
¡A comer para reponer energías!
En la Senda de los Corrales:
El borriquito gris nos acoge muy tranquilo.
Nosotros le acariciamos con alegría. ¡Qué suave!
Carmen y Ana nos montan sobre la silla
y nos dan una vuelta a cada uno.
Al otro lado de la alambrada los ponys pastan.
El caballito blanco tiene manchas marrones.
Al fondo, la vaca lechera y un buey negro, como el de Garbancito.
La lana de las ovejas está blandita y calentita.
Los corderitos nos persiguen.
Quieren chuparnos los carnets.
¡Qué bonito eres!
En el Corral vemos a Papa Gallo y Mamá Gallina.
En la valla de las cabras, los cabritillos siguen a las madres
a los comederos con hierba seca.
¡Ven Copito de Nieve!
La mayoría de los niños muestran un vínculo especial
con los animales, pero siempre hay algunos que apenas
se acercan a ellos, e incluso, se niegan a entrar a los corrales.
martes, 26 de febrero de 2013
Sonidos de Animales de Granja
Sonidos de Animales de la Granja para niños 1
Sonidos de Animales de la Granja para niños 2
Sonidos de Animales de la Granja para niños 2
Adivina cuál es el animal
Vamos a jugar a adivinar los animales de la Granja.
Pincha en Vamos a jugar.
¡Que lo paséis muy bién!
"Garbancito" en la tripa del buey
"Garbancito" es la historia de un niño que nació
tan pequeño como un garbanzo. Y así le llamaron.
Siempre les decía a sus preocupados padres:
-El tamaño no importa, lo que vale es la inteligencia
y yo soy un niño muy sabio.
Un día, al guisar la comida, la madre se dió cuenta de que le faltaba
un poco de azafrán y mandó a Garbancito a comprarlo a la tienda.
Para que la gente no le pisara, caminaba cantando esta canción:
"Pachín, pachán, pachón,
mucho cuidado con lo que hacéis.
Pachín, pachán, pachón,
a Garbancito no piséis"
Le costó gritar un poco para que el tendero le viera,
pero pidió y pagó el azafrán con una moneda.
Al volver a casa, la madre contenta, le dijo:
-¡Bién! Hijo, ya está sabrosa la comida.
Ahora tengo que llevársela a tu padre al campo donde trabaja.
-¡Iré yo, mamá!
Y lanzando la cesta encima de su cabeza, se fué cantando bajito.
Ya quedaba poco para llegar al huerto de su padre,
cuando se oyó un trueno y empezó a llover a cántaros.
Garbancito, rápidamente, se refugió debajo de una col.
Un tranquilo buey, que tenía mucha hambre,
vió la col verde y jugosa, abrió la boca y se la comió.
¡Y también a Garbancito!
Ya tarde, la madre fué a buscarlos al campo.
Los padres, viendo que Garbancito no estaba, le llamaron:
-Garbancito, hijo, ¿Dónde estás?
- Aquí, en la tripa del buey que se mueve,
donde no truena ni llueve.
El buey, que tenía la tripa llena, se tiró un gran pedo y ...
¡Garbancito salió por el culo!
Y los tres volvieron a casa muy felices.
Coloreamos a Garbancito dentro de la tripa del buey.
Recortamos la col
y la pegamos doblando una pestaña encima de Garbancito.
Coloreamos de marrón la piely le ponemos los cuernos con dos palillos de madera.
Le dibujamos hierba y flores para que coma.
¡Qué gracioso este cuento de Garbancito!
Ficha Garbancito
tan pequeño como un garbanzo. Y así le llamaron.
Siempre les decía a sus preocupados padres:
-El tamaño no importa, lo que vale es la inteligencia
y yo soy un niño muy sabio.
Un día, al guisar la comida, la madre se dió cuenta de que le faltaba
un poco de azafrán y mandó a Garbancito a comprarlo a la tienda.
Para que la gente no le pisara, caminaba cantando esta canción:
"Pachín, pachán, pachón,
mucho cuidado con lo que hacéis.
Pachín, pachán, pachón,
a Garbancito no piséis"
Le costó gritar un poco para que el tendero le viera,
pero pidió y pagó el azafrán con una moneda.
Al volver a casa, la madre contenta, le dijo:
-¡Bién! Hijo, ya está sabrosa la comida.
Ahora tengo que llevársela a tu padre al campo donde trabaja.
-¡Iré yo, mamá!
Y lanzando la cesta encima de su cabeza, se fué cantando bajito.
Ya quedaba poco para llegar al huerto de su padre,
cuando se oyó un trueno y empezó a llover a cántaros.
Garbancito, rápidamente, se refugió debajo de una col.
Un tranquilo buey, que tenía mucha hambre,
vió la col verde y jugosa, abrió la boca y se la comió.
¡Y también a Garbancito!
Ya tarde, la madre fué a buscarlos al campo.
Los padres, viendo que Garbancito no estaba, le llamaron:
-Garbancito, hijo, ¿Dónde estás?
- Aquí, en la tripa del buey que se mueve,
donde no truena ni llueve.
El buey, que tenía la tripa llena, se tiró un gran pedo y ...
¡Garbancito salió por el culo!
Y los tres volvieron a casa muy felices.
Coloreamos a Garbancito dentro de la tripa del buey.
Recortamos la col
y la pegamos doblando una pestaña encima de Garbancito.
Coloreamos de marrón la piely le ponemos los cuernos con dos palillos de madera.
Le dibujamos hierba y flores para que coma.
¡Qué gracioso este cuento de Garbancito!
Ficha Garbancito
domingo, 24 de febrero de 2013
Granja-Escuela "El Palomar"
El Miércoles 27 vamos a visitar esta Granja-Escuela.
Colaboraremos en el cuidado de los animales en "Los Corrales".
Montaremos el caballito-poni.
En los talleres de transformación de Alimentos
o de Artesanía, elaboraremos un regalo con productos de la granja.
En "El Poblado de los Cuentos" disfrutaremos de los personajes
entrando en sus casas.
Podéis mirar su página, pinchando en este enlace "El Palomar".
Montaremos el caballito-poni.
En los talleres de transformación de Alimentos
o de Artesanía, elaboraremos un regalo con productos de la granja.
En "El Poblado de los Cuentos" disfrutaremos de los personajes
entrando en sus casas.
Podéis mirar su página, pinchando en este enlace "El Palomar".
viernes, 22 de febrero de 2013
Recortar al pollito
Los pollitos salen del huevo rompiendo el cascarón.
Picamos con el punzón las dos piezas.
Recortar es como conducir un coche:
la mano izquierda gira el papel
y la derecha abre y cierra las tijeras.
Los niños pueden poner juntos el dedo corazón y el índice
para luego, más adelante, ir sacando el índice.
Sujetamos el pollito en el huevo con una chincheta de dos patas.
Se abre el cascarón y ¡funciona!
Los llevamos al gallinero junto a mamá gallina y papá gallo.
Picamos con el punzón las dos piezas.
Recortar es como conducir un coche:
la mano izquierda gira el papel
y la derecha abre y cierra las tijeras.
Los niños pueden poner juntos el dedo corazón y el índice
para luego, más adelante, ir sacando el índice.
Sujetamos el pollito en el huevo con una chincheta de dos patas.
Se abre el cascarón y ¡funciona!
Los llevamos al gallinero junto a mamá gallina y papá gallo.
Taller - La tierra pesa
Mezcla de piedras y tierra fina con agua.
Motivación: Mostramos a los niños una botella vacía, un montón de tierra con
grava o piedrecitas y otro de tierra fina, y les decimos
que vamos a echar todo en la botella para, a continuación, remover la mezcla.
Hipótesis: Preguntamos a los niños qué creen que va a quedar después de haber
removido la mezcla agitando la botella.
Experiencia: En una botella de plástico metemos agua, tierra con grava y tierra fina.
Cerramos la botella y la agitamos para que se mezcle todo.
Conclusión: Toda experimentación nos lleva a una conclusión; la nuestra es:
El agua se ensucia. Las piedrecitas caen al fondo y la tierra fina la veo arriba.
Dibujamos las piedras en el fondo de la botella y encima los granos de tierra.
Motivación: Mostramos a los niños una botella vacía, un montón de tierra con
grava o piedrecitas y otro de tierra fina, y les decimos
que vamos a echar todo en la botella para, a continuación, remover la mezcla.
Hipótesis: Preguntamos a los niños qué creen que va a quedar después de haber
removido la mezcla agitando la botella.
Experiencia: En una botella de plástico metemos agua, tierra con grava y tierra fina.
Cerramos la botella y la agitamos para que se mezcle todo.
Conclusión: Toda experimentación nos lleva a una conclusión; la nuestra es:
El agua se ensucia. Las piedrecitas caen al fondo y la tierra fina la veo arriba.
Dibujamos las piedras en el fondo de la botella y encima los granos de tierra.
Taller - La tierra mojada
El agua y la tierra.
Motivación: Mostramos a los niños un montón de tierra mojada,
un brick cuadrado y una taza redonda.
Les decimos que el brick y la taza nos van a servir de moldes
para hacer figuras con la tierra mojada.
Hipótesis: Preguntamos a los niños si creen que la tierra va a mantener
la forma del molde una vez que la saquemos de él.
Experiencia: Llenamos los moldes escogidos con la tierra mojada
y presionamos con las manos.
Volcamos los moldes y observamos las formas que hemos obtenido.
Conclusión: Toda experimentación nos lleva a una conclusión; la nuestra es:
La tierra mojada se queda pegada en los moldes
y puedo hacer castillos con las torres cuadradas o redondas.
Dibujamos el castillo en el Cuaderno.
Motivación: Mostramos a los niños un montón de tierra mojada,
un brick cuadrado y una taza redonda.
Les decimos que el brick y la taza nos van a servir de moldes
para hacer figuras con la tierra mojada.
Hipótesis: Preguntamos a los niños si creen que la tierra va a mantener
la forma del molde una vez que la saquemos de él.
Experiencia: Llenamos los moldes escogidos con la tierra mojada
y presionamos con las manos.
Volcamos los moldes y observamos las formas que hemos obtenido.
Conclusión: Toda experimentación nos lleva a una conclusión; la nuestra es:
La tierra mojada se queda pegada en los moldes
y puedo hacer castillos con las torres cuadradas o redondas.
Dibujamos el castillo en el Cuaderno.
jueves, 21 de febrero de 2013
La Gallina Marcelina
Presentamos las gallinas y sus pollitos:
Primero ponen los huevos,
luego les dan calor bajo sus alas y salen los pollitos.
El sonido es antíguo, pero el cuento lo escuchaba con 4 ó 5 años
en la radio de mi casita baja del barrio de Pradolongo.
Siempre he recordado la canción.
Pinchar en La Gallina Marcelina.
Cuento "La Gallina Marcelina"
Primero ponen los huevos,
luego les dan calor bajo sus alas y salen los pollitos.
El sonido es antíguo, pero el cuento lo escuchaba con 4 ó 5 años
en la radio de mi casita baja del barrio de Pradolongo.
Siempre he recordado la canción.
Pinchar en La Gallina Marcelina.
Cuento "La Gallina Marcelina"
miércoles, 20 de febrero de 2013
Los Cuernos de la Vaca
Pronto vamos a visitar una Granja-Escuela.
Les vamos presentando los animales que viven en ella.
La vaca lechera.
En la cabeza de la vaca, faltan los cuernos.
Se los vamos a poner con dos dedos.
Coloreamos, pegamos el pelo negro.
Picamos los dos círculos.
Saco los dos dedos por los agujeros.
¡Ya la tengo completa!
Cantamos la canción "Tengo una vaca lechera".
Les vamos presentando los animales que viven en ella.
La vaca lechera.
En la cabeza de la vaca, faltan los cuernos.
Se los vamos a poner con dos dedos.
Coloreamos, pegamos el pelo negro.
Picamos los dos círculos.
Saco los dos dedos por los agujeros.
¡Ya la tengo completa!
Cantamos la canción "Tengo una vaca lechera".
Taller - La tierra suena
Motivación: Mostramos a los niños las botellas vacías y tres montones de tierra
de diferentes tipos, y les decimos que vamos a echar en cada botella un tipo de tierra.
Hipótesis: Preguntamos a los niños qué creen que va a ocurrir al agitar la botella
después de haber echado la tierra y cerrarla muy bien.
Experiencia: Echamos un poco de arena y piedrecitas en una botella.
Ana nos ayuda a cerrarla bién. Agitamos y ¡suena!
Conclusión: Toda experimentación nos lleva a una conclusión; la nuestra es:
Con unas botellas y un poco de arena, hacemos maracas, que suenan y suenan.
Las decoramos con gomets de colores.
En el Cuaderno, elegimos la del montón de arena
que más se parece a la que hemos hecho con Ana y la decoramos.
de diferentes tipos, y les decimos que vamos a echar en cada botella un tipo de tierra.
Hipótesis: Preguntamos a los niños qué creen que va a ocurrir al agitar la botella
después de haber echado la tierra y cerrarla muy bien.
Experiencia: Echamos un poco de arena y piedrecitas en una botella.
Ana nos ayuda a cerrarla bién. Agitamos y ¡suena!
Conclusión: Toda experimentación nos lleva a una conclusión; la nuestra es:
Con unas botellas y un poco de arena, hacemos maracas, que suenan y suenan.
Las decoramos con gomets de colores.
En el Cuaderno, elegimos la del montón de arena
que más se parece a la que hemos hecho con Ana y la decoramos.
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