Motivación: el pompero, recipiente y aro, jabón líquido y un poco de azúcar.
Hipótesis: Si soplamos por el aro empapado en jabón. ¿qué va a pasar?
Experiencia: Mezclar el jabón y el azúcar en un poco de agua, removiendo
con el aro. Sacar delante de los labios y soplar un chorro
de aire dentro de cada círculo: grande, mediano y pequeño.
Conclusión: Soplando suavemente el aire pasa por el aro, rozando la espuma
de los bordes, formando pompas de jabón, grandes, medianas y
pequeñas, según el tamaño de los círculos.
Es más fácil sacar las pompas del aro grande,
porque el chorro de aire lo atraviesa mejor.
Lo malo es que no nos da tiempo a cogerlas,
porque en seguida desaparecen.
En el libro hay una niña soplando con los labios que parecen un 3.
Observo que a algunos niños y niñas no les sale el soplo suave, ni juntan
los labios como para dar un beso. Buen ejercicio para casa: soplar una vela, retirándola poco a poco y dar besos que suenen.
Recuerdo mis buenos ratos en Foniatría: con los gestos que poníamos,
nos moríamos de risa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario