La absorción: El agua que trepa.
Motivación: Necesitamos dos cajas transparentes, témpera rosa y naranja.
Después meteremos una cartulina blanca en una y
una esponja en la otra.
Hipótesis: ¿Qué le va a pasar al agua?, ¿y a la cartulina?,
¿Y a la esponja?
Experiencia: Llenamos hasta la mitad dos cajas transparentes.
En una echamos dos cucharadas de témpera rosa y
en la otra de témpera naranja. Removemos.
Después ponemos la cartulina blanca y una tira
de papel blanco en una y la esponja en la otra.
Conclusión: El agua se tiñe del color de la témpera: rosa o naranja.
El papel y la cartulina se mojan por encima del agua,
aunque no llegan a teñirse de rosa, tienen sed y chupan un poco.
La esponja se empapa y se tiñe naranja. Tiene mucha sed.
El agua trepa por el papel, la cartulina y la esponja.
Es curioso cómo van relacionando causa-efecto: el agua no tiene color,
es transparente como los cristales, como estas cajas, la témpera
pinta el agua, la esponja chupa el agua, como nosotros cuando absorbemos
el zumo o el batido con las pajitas de refresco.
¡Cuidado que esto no es batido de fresa ni zumo de naranja!
Las raíces del Jacinto también chupan el agua.
Y las de la planta de La Moneda, aunque no se vean. Y crecen.
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