Muy cerca de este suelo, que pisamos nosotros,
corría veloz el Concavenator Corcovatus,
un dinosaurio parecido al Velocirraptor
pero cuatro veces más grande.
Gran cazador, presentaba una sorprendente joroba.
Los paleontólogos, que estudian su esqueleto
aparecido en Las Hoyas de Cuenca
y se preguntan para qué servía su joroba,
le llaman Pepito como uno de sus descubridores.
¡Mirad qué chulo era!
viernes, 23 de noviembre de 2012
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