Acompañamos a Tomás, el profe de la ventanilla, a ver el Huerto.
Nos muestra los aperos de labrar la tierra, que guarda en un armario:
palas, rastrillo, azadón.
Nos enseña una cabeza de ajos y la rompe para que veamos los dientes de ajo.
Nos reparte uno a cada uno.
-¡Vamos a sembrarlos!
Echa a la tierra blandita unas palas de abono
y la nivela con el rastrillo.
Para saber donde los enterramos ata una cinta.
Hace un agujero en la tierra con un punzón o algo así.
Sembramos un diente de ajo y tapamos con la tierra.
¡Ahora a esperar a que nazca la planta!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario