Hace unos días clasificamos legumbres en cuatro montones:
lentejas, garbanzos, habas y judías.
Experiencia.- echar en agua la mitad y dejar fuera la otra mitad.
Ver en unos días qué les ocurre.
Hoy a los 7 días, el agua huele fatal, con un poco de espuma, moho.
Escurrimos las legumbres y las colocamos limpias en un plato.
Las comparamos con las que dejamos secas en el otro plato.
Conclusión.- las mojadas se hinchan, su color se pone más claro,
están babosas, huelen mal, no se pueden comer.
En cambio, las secas se conservan mejor,
sólo las habas se ponen arrugaditas.
Dibujamos en el Cuaderno y escribimos su nombre.
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