Los animales les oían roncar así:
¡Oj, oj, oj, oj!
todo el bosque sabía que la familia oso se preparaba para comenzar el día,
porque todo temblaba.
Aquél día era especial para Osito. Su mamá osa pensaba darle una gran sorpresa.
-Iré al bosque a cortar flores y cocinaré una gran tarta de flor.
Al regresar a casa, comenzó a preparar la tarta de flor. El olor llegaba a todos los rincones.
Osito y Osita olieron el rico aroma y se preguntaron:
-¡Qué olor! ¿Crees que vendrá de nuestra choza?
Los dos corrieron a buscar a su mamá.
Osita la abrazó con alegría y Osito dijo con gran sorpresa:
¡Oh, oh, oh, oh!
A la hora de comer, se sentaron alrededor de la mesa y cogiendo el tenedor
disfrutaron de lo riquísima que estaba la tarta de flor.
Para acabar el día redondo, se dieron un buen chapuzón en el río Orión.
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