Nos gusta mucho este poema de Federico García Lorca.
El Lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido, sin querer,
su anillo de desposados.
¡Ay, su anillito de plomo!
¡Ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol capitán redondo
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran!
¡Ay, ay, como están llorando!
Podéis escuchar a María Dolores Pradera
cantando su canción en el enlace Los lagartos.
Preparamos un lagarto para decorar el poema.
Recortamos dos piezas: el cuerpo y las patas.
Unimos con una chincheta encuadernadora.
Movemos las patas y parece que se arrastran por la mesa.
Pegamos unos gomets, las placas que recogen los rayos del Sol
y le dan energía, como a sus antíguos parientes, los dinosaurios.
¡Uy, que se suben por las camisetas!
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