Theo le busca un empleo en una Galería de Arte en París,
donde visita los museos y descubre con pasión al grupo de
los Impresionistas: los pintores de la luz.
"El merendero de Montmartre"
Se inicia a pintar como ellos, temas sencillos, gente corriente,
los lugares con sus grises, sus nieblas, sus reflejos, sus gamas de color.
Pronto se cansa de la disciplina de un trabajo y se despide,
quedando al amparo de su hermano, quién le manda dinero.
Vincent se gasta el dinero de su hermano en pinturas,
madera para hacer los cuadros y tabaco.
Se enamora de una joven y ésta le rechaza,
por lo que su carácter impulsivo se vuelve violento.
Deciden viajar al Sur a ver si el Sol le anima un poco: a Arlés.
"El merendero de Montmartre" refleja el frío del Invierno de París.
Coloreamos con ceras la luz de gas de los faroles,
la valla y el mirador de madera y las ramas secas.
Nos dibujamos paseando con algún amigo o con nuestra familia.
Cubrimos con témpera blanca, como si fuera la nieve.
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