domingo, 13 de junio de 2010

Viene una ola

En este mes de Junio Mica y Pato van a visitar La Luna con ayuda de un cometa.

Pero en el libro que acompaña este cuento apenas aparece La Luna, sólo en la primera ficha, después vienen los lugares donde podemos ir de vacaciones: la playa o la montaña.



En La Casa del Libro, mirando libros sobre el mar,
descubrí uno muy interesante: La Ola de Suzy Lee.



Muestra en imágenes sencillas creadas con acuarelas azules, con breves trazos en negro,
la manera en que descubrimos el mar o la mar.



Nos divertimos chapoteando en la orilla. La espuma nos hace cosquillas.



y, sin darnos cuenta, viene una ola gigante


que nos voltea y desaparecemos en un remolino.



Quedamos empapados, tiritando de frío y de miedo. ¡Qué desilusión!



Recuerdo mi primer baño a los ocho años de edad en la playa de Gijón. Noté que el agua estaba helada más que salada. Sobretodo al salir. Menos mal que me di un breve chapuzón, ya que la marea sube y cubre la arena rápidamente llegando hasta la escalerona.

Canción de Maitiña, poema de Luis Felipe Vivanco, que vamos a cantar y a dibujar aprovechando las ilustraciones de Suzy Lee en La Ola.

A la orilla del mar
busco un pez colorado,
como soy chiquitina
se me escapan las manos.

Se me escapan las manos,
se me van con la luna,
y las olas que saltan
me salpican de espuma.



Más que una Luna, parece un Sol, pero queda gracioso.



Viene una ola, y otra, y otra...

martes, 8 de junio de 2010

Las tres en raya

Uno de los primeros juegos de mesa con reglas es el de Las tres en raya.

Buscamos tres fichas divertidas de dos colores distintos.
¡Anda, si son dinosaurios!

Convenimos en que la partida consta de tres jugadas.
El ganador es el que consiga tres veces las tres en raya.

¡Allá vamos!



Con la ayuda del adulto, cada jugador coloca una ficha hasta que queden
las tres en raya, cuidando de que la primera se ponga en el centro del tablero, evitando que el compañero rival ordene las suyas antes.



En esta jugada ganan las rojas.¡Bien! Lo anotamos.

Cada jugador aprende a esperar, a pensar antes de actuar, a ver el lugar del otro jugador, a anticiparse y adivinar dónde va a colocar su ficha, a celebrar si gana, a aguantarse si pierde y a admitir errores y superarse para la próxima vez.